Las frutas deshidratadas son una opción deliciosa y práctica para incorporar nutrientes esenciales en nuestra dieta diaria. 

 Pero lo mejor, es que tienen muchas vitaminas que aportar, entre las que destacan la A, E y las del complejo B, cada una con beneficios específicos para nuestra salud. Vamos a contarte un poco de cada una: 

Múltiples beneficios de la vitamina A

La vitamina A es fundamental para la salud ocular, el sistema inmunológico y la integridad de la piel y si nuestro cuerpo no recibe suficiente vitamina A, tenemos más riesgo de desarrollar problemas oculares. 

En las frutas deshidratadas, esta vitamina se encuentra de manera significativa debido a la reducción del contenido de agua, lo que concentra los nutrientes. Bien señalan distintos estudios, 

Frutas y verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, papas dulces, mangos y melón, contienen una buena concentración de vitamina A. Por ello, en Bigu tenemos rollitos de zanahoria. 

Además, para nosotros es importante recordar que las frutas deshidratadas aportan hierro y calcio, siendo recomendadas para deportistas y personas con hipertensión arterial. 

Vitamina E: el antioxidante natural

La vitamina E actúa como un potente antioxidante, protegiendo nuestras células del daño oxidativo y contribuyendo a la salud cardiovascular. Y sus funciones son tan fascinantes –y necesarias– que hay que hacer una lista: 

• Protege el tejido corporal del daño causado por sustancias que pueden dañar células, tejidos y órganos. 
• Ayuda a mantener el sistema inmunológico fuerte frente a virus y bacterias 
• Ayuda a formar glóbulos rojos y ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.
• Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K, que nos sirve para la coagulación de la sangre y mantener los huesos sanos
• Las células también usan la vitamina E para interactuar entre sí

Esta vitamina está muy presente en frutas y verduras tales como: espinacas, col rizada, palta, kiwi, mango, papaya, uvas, ciruelas, coco y arándanos.

La maravilla de las vitaminas del complejo B en las frutas deshidratadas

El complejo B es un conjunto de nutrientes solubles al agua, compuestos por algunas vitaminas como la vitamina B1, B6, y B12, que son las que cumplen funciones como el mantenimiento del sistema nervioso y son las que transportan el oxígeno y los nutrientes por todo tu cuerpo.

Estas vitaminas del complejo B, tan presentes en las frutas deshidratadas, son esenciales para el metabolismo energético, la función cerebral y la formación de glóbulos rojos. 

Los alimentos donde se encuentran estas vitaminas son muy variados, desde pollo, espinacas, palta, cereales integrales, legumbres y mucho más. 

Beneficios adicionales de las frutas deshidratadas

No nos cansaremos de repetir que además de ser una fuente concentrada de vitaminas, las frutas deshidratadas aportan minerales esenciales como potasio, magnesio y hierro. Su contenido en fibra favorece la salud digestiva y ayuda a mantener niveles estables de azúcar en la sangre. 

Son una excelente opción para deportistas, ya que proporcionan energía de liberación rápida y nutrientes esenciales para la recuperación muscular. Además, integrar frutas deshidratadas en tu alimentación diaria es sencillo y versátil. 

Ya hemos dejado 3 recetas simples para incluir las frutas deshidratadas y un paso a paso, para que hagas tus propias frutas deshidratadas. 

Igual recuerda que las frutas deshidratadas son nutritivas, pero son densas en calorías debido a la concentración de azúcares naturales. Es recomendable consumirlas con moderación y optar por versiones sin azúcares añadidos –como las que hacemos en Bigu– para maximizar sus beneficios para la salud.

Así que anímate, incorporar frutas deshidratadas en tu dieta es una manera deliciosa y práctica de asegurar la ingesta de vitaminas A, E y del complejo B, contribuyendo al bienestar general de tu cuerpo.