Son múltiples los estudios que demuestran que la relación entre salud mental y alimentación es importante, porque no se trata solo de satisfacer el hambre, sino de elegir opciones que realmente nutren nuestro cuerpo y mente.
El vínculo entre la nutrición y la salud mental surge de la estrecha relación entre el cerebro y el aparato gastrointestinal, generalmente conocido como el segundo cerebro, según señala la organización Female Health Awareness, que está dedicada a mejorar la salud de las mujeres apoyando una investigación médica imparcial. Importante esta consideración especialmente en el sexo femenino, que debe tomar en cuenta sus periodos hormonales.
La conexión entre alimentos y bienestar mental
“Nuestras elecciones de alimentos, estado de ánimo y salud mental están muy entrelazadas. Nuestro estado de ánimo actual impulsa la elección de alimentos. Nuestras elecciones de alimentos pueden impulsar nuestro estado de ánimo y nuestras elecciones futuras. Esto afecta no solo nuestra salud mental; también puede conducir a otras enfermedades crónicas”, señala una publicación sobre el tema en Female Health Awareness.
Por ejemplo, los snacks procesados, suelen ser altos en azúcares refinados, grasas saturadas y aditivos, lo que puede afectar negativamente al funcionamiento del cerebro y generar alzas de energía seguidas de caídas. En cambio, los snacks naturales son ricos en nutrientes esenciales que alimentan tu cerebro, estabilizan el estado de ánimo y promueven una sensación de bienestar duradera.
Además, se ha encontrado que algunos patrones de dieta reducen el riesgo de trastornos mentales, depresión y trastornos cognitivos de la salud. Uno de estos es un patrón de dieta de estilo mediterráneo.
Se suele asociar la dieta mediterránea con un riesgo reducido de depresión del 30%. debido a que este patrón de dieta es rico en: frutas, vegetales, granos enteros, pescado, proteínas magras, frutos secos y semillas. Igualmente, el correcto balance alimenticio, ayuda a cuidar la salud física y mental.
Beneficios específicos de los snacks naturales:
Elegir alimentos saludables como frutas, frutos secos o vegetales no solo te ayuda a mantener un estilo de vida óptimo para tu salud, sino que también apoya directamente tu bienestar emocional de la siguiente manera: .
Favorecen la producción de serotonina: la serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad", se produce en gran medida en el intestino. Consumir alimentos ricos en triptófano, como plátanos, almendras o avena, ayuda a mejorar su producción. Según la Escuela de Medicina de Harvard, los alimentos naturales que favorecen un intestino sano contribuyen a un estado de ánimo equilibrado y también a combatir el cansancio.
Reducen la inflamación cerebral: la inflamación crónica puede afectar la función cerebral y estar relacionada con trastornos como la ansiedad o la depresión. Los frutos secos, las semillas y las frutas con alto contenido en antioxidantes ayudan a combatir la inflamación. Nueces y los arándanos son especialmente recomendados por su capacidad para reducir el estrés oxidativo.
Proveen energía estable: el cerebro necesita un suministro constante de glucosa para funcionar bien. Los snacks procesados suelen causar fluctuaciones rápidas en el azúcar en sangre, lo que puede provocar irritabilidad y fatiga. Los snacks naturales, como frutas frescas o vegetales crudos y/o frutas deshidratadas sin azúcar añadida, liberan energía lentamente, mejorando la claridad mental y el enfoque.
Algunos consejos útiles para el equilibro alimentación - salud mental:
Según varios expertos e investigaciones publicadas por Female Health Awareness en 2020, un patrón de dieta equilibrada y saludable con alimentos ricos en nutrientes puede ayudar a prevenir y controlar los trastornos de salud mental, siempre y cuando se tengan las siguientes consideraciones:
- Evitar el azúcar agregada, los alimentos altamente procesados y las bebidas azucaradas.
- Comer fibra adecuada diariamente para promover un microbioma intestinal saludable
- Comer proteínas adecuadas para los neurotransmisores.
- Una dieta equilibrada incluye verduras, frutas, granos integrales, legumbres, nueces, semillas, pescado y otras proteínas magras y grasas insaturadas saludables.
- Es clave asegurar complementar el comer saludable con dormir lo suficiente y hacer actividad física regularmente.